Como siempre he dicho, cada niño es diferente. No importa que tu seas igual y los trates igual bajo un mismo ambiente y entorno, no te saldrán iguales.
A parte que es cierto lo que dicen que con el primer hijo uno está mucho más estresado que con el segundo y eso de por sí le transmite un sentimiento de tranquilidad y serenidad al 2do hijo (o por lo menos en mi opinión).

Aquí les dejo un listado de mi top 15 cosas que aprendí con mi segundo hijo (y que desearía haber sabido desde el principio):
1. Solo porque tuve un embarazo de «x» manera la primera vez no significa que el segundo será igual. Es más fue totalmente diferente.
El primer embarazo no me dio ni hipo, estaba feliz, me sentía tranquila, etc. Pero con el segundo embarazo estaba cansada, tenía preocupaciones propias de una madre que ya conoce el amor por un hijo y está consciente de todo lo que puede pasar o salir mal en un embarazo. Aparte que me dieron muchos achaques propios del estado.
2. Cuando pensé que mi pobre hijo mayor sufriría tanto por la llegada de su hermanito y que ya no sería el consentido me di cuenta de lo equivocada que estaba.

Ellos lo superan. Solo le tomó como 3 días entender que el hermanito estaba para quedarse (y que no lo podía devolver a mi panza ni tampoco lo podía llevar a la juguetería como él quería 😂🙈). Claro está que es importante saber que el hermano mayor requiere mucha más atención por parte tuya que el nuevo bebé para así lograr que se sienta amado e integrado al nuevo miembro de la familia, y no amenazado por la llegada de éste.
3. No es necesario cargar a un bebé con taaaanto cuidado.
Es más, cuando veo al pediatra cargarlos como si mínimo fueran unos peluches me doy cuenta que hasta por las piernas lo puedo agarrar. Ja ja ja mentira, no me atrevería tanto así pero ustedes entienden mi punto.
4. Un segundo hijo siempre encontrará la manera de defenderse del hermano mayor.
No importa la edad que tenga. Yo me paso el día entero diciéndole al pequeño que no le pegue al mayor. Y cualquiera pensaría que sería al revés, ¿no?
5. Está perfecto ponerle ropa usada (y hasta manchada) a tu segundo hijo.
No pasa nada. No serás mala madre por eso. Y francamente al inicio no vale la pena comprarle nada nuevo. Eso sí, cuando el chiquito cumplió 2 añitos adivinen lo que pedí que todos le regalaran; AJÁ, ROPA! 😁 Y entonces tuvo mucha ropa nueva. ¡Por fin!
6. Tu cuerpo no regresa a como era antes cuando tienes un segundo hijo.
Realmente tu cuerpo no regresa a como era antes, punto. Ni con uno ni con dos y me imagino que con más hijos es peor. O sea que ya lo superé y solté toda esperanza. 😩
7. Todas las veces que dije que estaba más cansada que nunca con solo un hijo, me retracto.
Sí es posible estar más y más cansada con dos 😂.. Cuando pienso en lo cansada que debió estar mi mamá con 4 hijas me quito el sombrero porque cada hijo adicional es como 20 libras de cansancio encima tuyo (jajaja o por lo menos así me lo imagino).
8. ¿Zapatitos? ¿Para qué? Un bebé no necesita zapatos.
Claro, claro que sé que hay que ponérselos para que se acostumbren y que el pie no se le anche (o eso dicen las abuelas) pero siendo sinceras NO LOS NECESITAN. Vamos, un bebé no pisa el suelo con los pies por los primeros 6 meses. Yo sólo se los ponía cuando íbamos a salir para que se viera más «cute», pero ya no me obsesioné tanto como con el primer hijo que el niño tenía más zapatos en su armario que yo.
9. Si antes pensaba que la rutina era una de las cosas más importantes al tener en cuenta con un hijo, con dos hijos pienso que es prácticamente LO MÁS importante de todo.
Sin rutina y dos hijo no hay paz. No existe eso de «tú te encargas mientras yo descanso». Ah ah. Con dos es tú te encargas de uno y yo del otro. Pero si hay una rutina aunque sea ya puedes predecir el comportamiento de ambos y la cosa es un poco más suave, en mi opinión y experiencia.
10. ¿Que yo no gritaba? ¿Yo decía eso? Bueno ahora sí. Y BASTANTE. 🙈🙈🙈 No hace falta más explicación 😉 .
11. A algunos niños no les gusta la Tv. En lo absoluto.
Y a otros les encanta. A mi hijo menor le fascina. Desde bebito quería verla y se quedaba horas hipnotizado. El grande jamás la determinó e inclusive hoy en día no está tan interesado en ningún programa de televisión. Cada niño es como es por más que uno los trate y críe de igual manera.
12. Algunas veces, lo más cercano que estarás de «tomarte un 5» será cuando te acuestas en el piso y tienes a dos terremotitos brincándote encima y jugando lucha libre contigo.
Pero me quedo con ese momento feliz porque lo que sea es mejor que nada, ¿o no? 😉
13. ¿A prueba de niños? Nada es realmente a prueba de dos niños 😂
Es increíble todo lo que dos mentes juntas pueden lograr. Y cualquiera diría que el grande lideriza (porque créanme que es BIEN VIVO y DESPIERTO, pero no). El chiquito lleva la batuta en inventor e intrépido.
14. Si tu hijo mayor se ríe, el menor repetirá todo mil quinientas veces para seguir causando risa.
Y claro que mi hijo mayor NO se ríe del buen comportamiento o sea que ya se podrán imaginar todo lo que hace el menor de travesuras y payasadas para sacarle carcajadas al mayor. Y uno acá con ganas de reírse también (a veces) y nos toca aguantar y poner cara de «mamá regañona» 😉 .
15. Tienes suficiente espacio en tu corazón ❤️ para amar a otro hijo igual como amas al primero.

Lo prometo. No se como hay tanto espacio, pero lo hay y de sobra. Y seguro habrá para cuando uno tiene 3, 4 o más hijos.
¿Qué más aprendiste tú? Compártenos en los comentarios.