Cuando empecé a averiguar sobre la robótica debo confesar que no sabía mucho de ella y pensaba que era solo para niños más grandes e interesados en este tipo de cosas.
Pero a medida que fui investigado, y al visitar el centro Panama STEM en Ciudad del Saber, me di cuenta que realmente este es un nuevo método de enseñanza que está empezando a permear el sistema educativo. En Panamá, ya muchas escuelas privadas tienen laboratorios de robótica y se han colocado varios en escuelas públicas.
¿Por qué tu hijo o hija debería aprender robótica?
Aquí te doy 5 razones importantes (aunque hay muchas más).
1. La robótica obliga al niño a desarrollar su pensamiento crítico y pensar fuera de la caja.
Esto es porque el método STEM le da un objetivo al niño (construir un robot con ciertas especificaciones), pero no le dice cómo hacerlo. Incluso, la idea es que hay muchas rutas para llegar a ese objetivo, pero ellos deben pensar ¿cuál será la mejor? Esto es muy diferente a la educación tradicional donde solo hay una forma de hacer las cosas y se aprenden de memoria.
2. Es un método interdisciplinario.
Cuando un niño debe hacer correr un robot necesita saber conceptos de velocidad y trayectoria (física), potencia (mecánica) para que el robot ande, y cómo girar (programación en computadora). Es realmente algo completo que le da conocimiento e interés por varias áreas de la ciencia.
3. Es divertido y el juego es la mejor forma de aprendizaje para un niño.
Imagina la diferencia que un niño aprenda física haciendo un robot, a que lo haga con papel y lápiz en un salón. Yo no sé ustedes, pero a mí nunca me gustó la física y creo que sí me habría gustado hacer un robot. Realmente esto despierta la pasión de los niños por materias muy complejas.
4. En niños más pequeños desarrolla habilidades motrices y cognitivas.
Para mí fue increíble saber que mi hijo de tres años podía empezar a ver estos temas, a través de metodologías de pre-robótica. Se trabaja con lego y figuras geométricas que desarrollan diversas áreas del pensamiento del niño.
5. Promueve en gran forma la colaboración y los entornos participativos.
Hacer un robot grande, chévere, de esos que compiten en las Olimpiadas de Robótica, requiere un grupo de niños o jóvenes que trabajen en equipo para llevarlo a la realidad. Qué mejor forma de aprender a colaborar que ésta, es casi como hacer un gran proyecto en una gran empresa donde cada uno tiene su parte. Es un verdadero trabajo en equipo.