Los niños son eso mismo, niños. Muchas veces los adultos nos creamos falsas expectativas y juramos que los niños son personas adultas pero camuflageados en cuerpos pequeños y esperamos que tengan un comportamiento perfecto y una actitud madura.
Existen libros, revistas, artículos, expertos y demás profesionales que nos indican cómo debe comportarse un niño y casi que nos creamos una tabla en nuestras cabezas por medio de la cual los medimos y comparamos a cada instante de sus vidas.
Y es que muchas de las cosas que ellos hacen no es porque son malcriados o porque estamos fracasando como madres. ¡NO! La mayoría de las veces es un indicativo que nuestros hijos son niños normales, comunes y corrientes, y que debemos aceptarlos y saber que pronto crecerán y extrañaremos sus maneras de actuar.
Aquí les dejamos con las 7 cosas que hacen los niños…todos los niños…y que francamente son consideradas totalmente normales.
1. Es impaciente. ¿A qué niño le gusta esperar? A ninguno. Seamos realistas, ni siquiera a los adultos nos gusta esperar. La paciencia es algo que se va adquiriendo con los años y cómo cuesta! Entonces, decir que un niño es mal portado solo porque es impaciente es un tanto injusto.
2. Se despierta en las noches. Ok, digamos que existe un pequeño porcentaje de niños que no se despiertan jamás en las noches y a las mamás de esos niños les digo: ¡Felicidades! Sin embargo, la gran mayoría no son así. Se despiertan porque tienen hambre, están enfermos, tuvieron pesadillas, se pasaron a tu cama, o simplemente porque sí. Sepámoslo y superémoslo, ¿sí?
3. Es inquieto. O mejor dicho, es muy inquieto. Los niños quieren estar en movimiento. Ya sea corriendo, brincando, saltando, jugando o lo que sea, los niños, usualmente, son muy activos. Ellos poseen muchísima energía y si en algún momento los ves muy apagaditos, entonces preocúpate pero por el contrario, entre más inquietos, más normales jeje.
4. No se comen toda la comida. Tengamos algo claro, la prioridad de los niños no es la comida. Ellos quieren jugar y sentarse a comer significa que les estamos robando una gran parte de su día haciendo algo que realmente no están interesados en hacer. Entonces, hagan como yo que me aseguro que se coma varias cucharadas a penas se sienta porque ya sé que las probabilidades que termine son muy bajas. Si te dice que está lleno es porque está lleno (y quiere regresar a jugar jajaja).
5. Hacen pataletas (o berrinches). Yo me pregunto a cada rato cómo es posible que unas personitas tan pequeñas puedan ser capaces de gritar y hacer semejantes espectáculos solo porque no les di más galletas o no les deje jugar con la tablet o peor aún, porque quieren un juguete en el almacén que no voy a comprar. Pero ¿saben qué? Cada vez leo más y más al respecto y estoy convencida (aunque me cuesta tener paciencia) que las pataletas son propias de los niños. No importa cuántas veces los regañes o que métodos uses como forma de castigar o corregir, los niños hacen pataletas porque no saben expresar bien sus emociones y es algo que van a ir adquiriendo a medida que van madurando.
6. Detesta compartir. Imaginemos algo por un instante. Acabas de comprarte el nuevo teléfono, iphone, último modelo, y estás recién probándolo y viene alguien y te dice «préstamelo para verlo». ¿Cuál sería tu reacción? La mía sería decir «ay no, es que es nuevo y estoy viéndolo yo» (o algo por el estilo). Bueno, es lo mismo. Los niños también les cuesta compartir. Muchas veces queremos que nuestros hijos compartan su juguete favorito o algo que recién tienen y no caemos en cuenta que es duro para ellos. Que un niño no quiera compartir no significa que es un tacaño y que jamás en la vida lo hará. Significa que ellos son espontáneos y simplemente no quieren compartir y lo manifiestan porque el juguete es de ellos o ellos lo tienen y quieren usarlo. Punto.
7. A veces no quiere dar besitos y abrazos a desconocidos. Pónganse a pensar quién anda por ahí dando besos y abrazos a gente que no conoce. Pues nadie. Entonces no es justo esperar que ellos lo hagan solo porque nosotros se los pedimos. Para ellos el mundo es atemorizante. Recién empiezan a conocerlo y encima si les vamos presentando a cuántas personas se nos crucen enfrente y les decimos que esa es «la tía fulanita de tal» y que deben darle besito. Pobres niños!! Con tal que digan «hola como está» ya es suficiente para mi.
¿Ya ves? Tu hijo no es el raro o el malcriado. Tu hijo es un niño normal que hace cosas que la mayoría de los niños hacen. Claro está que si considerad que tu hijo se sale del patrón o muestra estos comportamientos mas allá de lo habitual y te preocupa entonces consulta a tu médico.
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Otras mamás opinan…