Por: Mariví Jaén
Querido hijo:
Mi bebé. Miro a mi alrededor y observo detenidamente a esta familia a la que perteneces y que tanto amor te damos y no puedo evitar sentir que te debo unas disculpas.
A veces estoy cansada, ¿lo has notado? Tu hermano mayor se ha llevado casi todos mis días y casi todos los momentos y no me queda a veces más remedio que sacar contigo el Plan B.
Tal vez no lo sepas pero hubo un tiempo en que sí me preocupaba porque comieran sano y en donde los Mac and Cheese eran solo para fines de semana. Y no es que ahora no me preocupo, es que ahora estoy más cansada y tengo menos tiempo para hacer que la «reglas reglas se cumplan en cada momento».
En vez, tu vida es un poco «amóldate como puedas» y mucho más seguido de lo que quisiera te toca hacer actividades «de niño grande» pero solo tiene 3!
A veces te escucho decir que tu película favorita es StarWars y me pregunto, ¿no deberías estar viendo Barney y ToyStory?
Pero estoy muy cansada y un tanto ocupada para ponértelo. Y sé que a tu hermano mayor le compré la colección de películas de Disney desde que nació y sé que a él sí se las ponía y me preocupaba porque las viera pero siento que tu estás ok. Estás okey porque realmente no conoces más nada y por eso te pido disculpas aunque desde el fondo de tu corazón StarWars te haga feliz.
Lo siento, pero no puedo dejar de mirarte. Y aunque a veces cuando te leo un cuento y te duermo me dices que no te «mire tanto» no puedo dejar de admirarte porque eres mi bebé y el último bebé que tendré.
Y sé que a veces te enredas porque para algunas cosas te decimos «estás muy chico» y para otras «ya eres niño grande» pero la realidad es que te acomodas a nuestras circunstancias y por eso Lo Siento. Siento tanto que siempre tengas a 3 padres diciéndote qué hacer: a mi, a tu papá y a tu hermano mayor. Y aunque aveces gritas de frustración, y te entiendo, debes saber que todos queremos estar cerca tuyo…eres el hermanito menor…el bebé de la casa.
Y sé que quieres hacer las cosas «tú solito» pero siempre hay alguien agarrándote la mano. Y aveces te disgustas y lo siento porque a tu hermano mayor lo motivábamos a independizarse y contigo queremos ayudarte y amarte…solo queremos amarte. Hace unos días dijiste «mamá no mas abrazos» y te entiendo… y luego lloraste porque tu hermano mayor te pegó. ¿Cómo no vas a estar confundido?
Querido hijo, mi bebé, siento tanto que tu ropita a veces se vea desgastada mientras que la de tu hermano mayor es nueva y a la moda. Y es que has aprendido a convivir con «lo usado» y aunque te he comprado cosas nuevas, claro que lo he hecho, normalmente busco en los cartuchos de ropa que he guardado de cuando tu hermano era pequeño. Y aun así eres feliz. Y a veces te veo con una camisa con capa que pertenece a algún disfraz pero que probablemente sacaste de esos cartuchos y estoy muy cansada para decirte que te la cambies (o cambiártela porque aún necesitas ayuda) y así salimos y eres feliz. Y alguna vez te he dicho que eso es lo que más admiro de ti? Tu capacidad para ser feliz con lo que tienes.
Lo siento hijo. Siento tanto que a veces no te dejamos escoger sino que te toca adaptarte a las actividades de tu hermano mayor y cuando te escucho decir que Messi es tu futbolista preferido no puedo dejar de preguntarme si realmente sabes quién es él o solo estás repitiendo. Sospecho que repites. Y sé que debo hacer el esfuerzo para meterte en clases de música por lo tanto que te gusta cantar pero es que te veo donde estás y como estás y eres feliz y eso me tranquiliza.
Y esta mañana cuando te llevaba a la escuelita me cantaste una canción de Britney Spears y una parte de mi corazón se partió y por eso lo siento. Siento que te sepas todas las letras de La Bicicleta de Carlos Vives y las canciones de Shakira y que ayer cuando te canté «Si las Gotas de Lluvia fueran de Caramelo» de Barney no pudiste acompañarme con la letra. Pero te ví a los ojos y lo noté. Noté como se iluminaron y me pediste que la cantaran una y otra y otra vez. Y lo hice y al final cantaste conmigo y mi corazón estalló de amor. Lo siento tanto por no poder dedicarte tantos momentos exclusivos como realmente quisiera. Lo siento mi bebé, pero para algunas cosas te sentimos tan grande que te hemos arrebatado esos momentos de escuchar canciones de niños de tu edad.
De cualquier forma, has sido expuesto a tanto mas y más rápido que tu hermano a tu edad que siento que tienes el mundo a tus pies y eso me llena de esperanza pero me embarga la tristeza de saber que te saltaste momentos y etapas que no volverán y por eso lo siento.
Eres mi bebé, el gran final…el final perfecto de nuestra familia. Y lo bueno de todo esto es que al amor que te tenemos es infinito y que aprendimos muchas cosas con tu hermano mayor para evitar lo inevitable, cometer errores contigo. Lo malo es que aveces no te permitimos ser tú y tener la edad que realmente tienes.
Pero crecerás sabiendo tanto y rodeado de todos los que te amamos y disfrutarás que aveces te dejemos cenar helado y ver películas que rayan en lo «no tan apropiado para ti» pero siempre estarás junto a nosotros y eso me reconforta. Saber que no importa lo que hagamos todo viene desde lo mas profundo de nuestros corazones y aun no conozco a nadie que tenga cicatrices por ser amado tanto.
Con cariño,
Mamá.