Buenas noches mamá

Por: Jackie Souter

El otro día una colega me dijo: “tú que tienes un blog de madres, mira lo que me está pasando, mi hija de 22 meses se está despertando todas las noches  ¿qué hago?”. Bueno, no soy experta en sueño infantil, pero estas son algunas ideas que te puedo dar.

Antes de darte cualquier consejo sobre cómo ayudar a los niños a que duerman bien, debo decirte algo que te sonará familiar de este blog: no hay fórmula perfecta porque cada niño es diferente y cada madre y familia debe usar lo que mejor le funcione. Yo utilicé los mismos métodos con mis dos hijos y no son iguales. El mayor siempre ha dormido bien (durmió toda la noche, y sin emitir sonido, desde los tres meses). El chiquito, en cambio, muchas noches llora en la madrugada. Aunque casi siempre se acuesta tranquilo, puedo decir que nunca ha dormido del todo bien.

Otra cosa que te quiero decir es que durante los primeros años siempre habrá “regresiones”, es totalmente normal. Si tu hijo duerme bien y te sientes que tienes todo bajo control, no celebres. Ya sea por una etapa de crecimiento, por los dientes, por una gripe, un viaje o salirse de la rutina, de la nada empezará a dar problemas. No te preocupes, lo importante es mantenerte firme con la rutina.

No voy a hablar sobre el método de dejarlos llorar o no. Eso es una decisión personal de cada madre. Hay mucha información en Internet sobre este tema y mucha es falsa. Además que no es lo mismo dejar llorar a un recién nacido que dejar llorar a un niño de 2 años. En vez de eso, voy a darte consejos que son de sentido común y basado en mi propia experiencia.

Yo acuesto a mis hijos todos los días a la misma hora (obviamente hago la excepción para eventos especiales). Esta es una recomendación no solo para los niños sino también para los adultos. El cuerpo tiene un reloj y un ritmo y si todos los días nos dormimos a la misma hora conciliaremos el sueño y dormiremos mejor. Además, todos los últimos estudios nos indican que dormir suficiente es importantísimo, especialmente para el desarrollo cerebral de los niños.

Desde que empecé a leer sobre estos temas, todos los expertos también recomiendan tener una rutina para antes de dormir. Como vivimos en un clima tropical yo siempre los baño con agua tibia en la noche, les pongo la piyama, luego la leche, un ratito de juego tranquilo (como legos, algo así). Con el chiquito le canto una canción y para la cuna. Con el grande, vemos tele, leemos un libro y a dormir. Ya ellos saben. Claro que a veces protestan, pero es súper obvio para mí la importancia de la rutina.

Otra cosa, asegúrate que el niño esté cómodo en todo sentido. Piyama cómoda, temperatura cómoda y el tema de la luz. Hay niños (y adultos) que no les gusta dormir con la mínima luz y hay otros que les da miedo y quieren lucecita. Probar ambos.

Cuando son chiquitos, por lo menos hasta los 18 o 20 meses (quizás más) por alguna razón las palmaditas en la nalguita y el sonido de shhhh los calman. Por lo menos a mí me sirvió con los dos, no sé si fue que los acostumbré, pero desde bien pequeñitos los dormí así.

Mi consejo más importante es el siguiente: la costumbre o mala costumbre lo es todo. Si acostumbras al niño a algo es sumamente difícil volver para atrás. Se puede pero es difícil.

Por ejemplo, tengo amigas cuyos hijos se pasan todas las noches a su cama y la familia feliz. Así se duerme en muchas culturas alrededor del mundo y en miles de familias solo hay una cama, así que lo hacen así.

Pero si no quieres esta dinámica, no puedes darle el mínimo chance. En mi caso particular, evito esto, no me funciona. Mi hijo mayor se mueve demasiado y patea toda la noche. Su papá y yo decidimos que cuando está enfermo o se para en la noche porque le da miedo, es mejor turnarnos e irnos para su cama para no dormir mal los dos. Hoy en día, él no quiere dormir en nuestra cama, quiere que alguien lo acompañe a la suya un ratito.

Siempre después de una enfermedad o unas vacaciones, mis hijos no quieren volver a su rutina. No quieren dormirse solos, quieren que me quede con ellos o empiezan a despertarse en la madrugada para pedir leche o irse a dormir conmigo. Son estos momentos los más importantes donde hay que mantenerse firme en la rutina. A cierta edad ellos entienden perfectamente y tú como madre debes poner la pauta.

Si estás pasando por un momento difícil en cuanto a que tu hijo se está despertando mucho en las noches, hay muchos métodos en Internet que puedes buscar. El método del Dr. Sears, el método de dejarlos llorar, incluso el método de dormir con ellos hasta grandes. Infórmate y haz lo que te parezca cada madre en su corazón sabe. Si ya es algo serio y sientes que es exagerado, acude a tu médico ya que podría ser un trastorno del sueño. Mi promesa es que a medida que van creciendo todo mejora. Fuerza para ti mamá, te deseo todas las buenas noches que puedas tener.