En estas fechas donde hacemos el cierre de un año para prepararnos con mucho ánimo para el que viene, es común observar que la gente planifica, hace propósitos, marca objetivos y se proyecta para la siguiente vuelta al sol. Pero ¿ya te has proyectado también como madre?
El rol de la madre en el hogar es uno de los pilares emocionales que requiere atención y trabajo personal, el otro pilar es el del padre y necesita lo mismo. Sin embargo, a la hora de visualizar nuestras próximas metas, olvidamos proyectarnos como mamá.
Resulta que, cuando nuestra mente no está enfocada hacia un objetivo y andamos a la deriva, disponibles para llevar a cabo los deseos de otros, terminamos desperdiciando las oportunidades de crecimiento que nos brinda la maternidad y, probablemente, sentiremos frustración al ver que seguimos practicando aquellos patrones de crianza que no deseamos repetir con nuestros hijos.
Estas fechas son ideales para plantearnos cómo queremos proyectarnos en nuestro rol de madre en el 2018. A mi me funciona muy bien contestarme dos preguntas para darle forma a mi propósito y con cariño te las comparto.
• ¿Cómo te quieres sentir en el próximo año?
Seguramente has hecho un suspiro al leer esta pregunta. Escribe las primeras emociones que surjan en ti y valídalas, no empieces a justificarlas ni a querer cambiar a los otros para que puedas lograr ese sentimiento que tanto deseas experimentar. Anótalas todas, te aseguro que será muy valioso para ti volverlas a leer a lo largo del próximo año.
• ¿Qué actitud te propones tener como madre?
Cuando dejas de hablar de “metas” y te centras en la “actitud” que quieres tener para todo lo que puedas experimentar en la maternidad o en tu vida, se hace mucho mas fácil bajar a la acción aquello que deseas lograr o cambiar. Es de mucha importancia que esa actitud que escojas esté relacionada con los sentimientos identificados en la primera pregunta. Por ejemplo: si el año que viene quieres sentir paz, podrías obtenerla al decidir la actitud de soltar y de no querer controlar todo.
Recuerda que el proyectarte en tu rol de madre, tiene que ver más contigo que con tus hijos. Está relacionado con la oportunidad de crecimiento personal que te presenta la vida a través de la maternidad.
Te deseo todo un viaje fantástico lleno de emociones y decisiones conscientes para este 2018 y te dejo un abrazo cargado de cariño y de aceptación.
Muchísimas gracias por haber estado siempre presente y ¡hasta el año que viene!

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