Cada día, más y más mujeres trabajan desde casa. Las madres nos hemos vuelto independientes a nivel económico y no nos conformamos con quedarnos en casa únicamente atendiendo las labores del hogar. Sin embargo, sí tenemos el deseo de estar cerca de nuestros hijos la mayor cantidad de tiempo posible.
Sin embargo, poder lograr todo esto requiere de mucha organización, deseo, ayuda, paciencia y sobre todo flexibilidad ya que, aunque a veces pareciera que fuéramos súper mujeres, la realidad es que, si no contamos con esto, podemos vernos atrapadas en un trabajo que nos deja pocos ingresos y que por el contrario nos quita muchísimo tiempo.
- ORGANIZACIÓN
Si eres de esas madres (o personas) que no saben organizarse, trabajar desde casa te puede resultar muy pero muy difícil. Lo más importante para lograr la organización y el paso número uno – diría yo – es contar con un espacio físico predeterminado.
En mi caso en particular, ya les he comentado que mandé a hacer uno específicamente y la medida en Closets and Kitchens. De esta manera, cuento con las especificaciones que necesito y ahora me siento a trabajar de manera gustosa.

Está comprobado que si tienes un espacio físico, aun cuando este esté dentro de tu casa, sentirás que tienes la responsabilidad de trabajar. Un lugar, que puede ser un escritorio, pero que sea solamente destinado al trabajo, y que todos en la casa sepan que esa es “tu oficina”.
En este sentido, puedes inclusive ponerte horarios, a fin que te sientes a trabajar al momento en que así tú lo dispongas, pero busca actividades para tus hijos a esas horas, ya sea que estén en el colegio o bien que cuentes con ayuda en el hogar. Si tienes que estar pendiente de tus hijos a la hora de trabajar, realmente no podrás adelantar nada y tu tiempo será perdido.
- FLEXIBILIDAD
Debes poder poner horarios de trabajo, PERO entendiendo que vas a ser flexible. Después de todo, esta es la idea de trabajar desde casa, ¿o no? En mi caso en particular, yo estoy clara que las mañanas son dedicadas 100% al trabajo, mientras que las tardes las paso con mis hijos y en diversas actividades. Sin embargo, hay ocasiones que por alguna razón me toca invertir este horario y sin problema lo hago. Igualmente, tiendo a levantarme más temprano que mis hijos o acostarme más tarde a fin de aprovechar esas horas en que ellos duermen y más aún cuando sé que al día siguiente no podré dedicarle tanto tiempo al trabajo.
- AYUDA
Y este punto es tal vez uno de los que más nos cuesta a las madres ya que muchas veces creemos que pedir ayuda nos hacer ver débiles o como que no podemos hacer ambas cosas. Sin embargo, esto es al contrario. Ninguna mamá en el mundo puede hacer todo sola. Desde la época de antes, las personas vivían en comunidades donde la vecina, la amiga, la abuela, etc. se ayudaban mutuamente. Entonces, ¿qué es lo que sucede hoy en día? Muchos miembros de la familia viven lejos unos de otros lo que dificulta a veces tener ese apoyo, pero tienes que saber que si vas a trabajar desde casa debes buscarte un equipo en quien poder confiar y pedir ayuda siempre que sea necesario.
- DEDICALE CALIDAD DE TIEMPO A TU FAMILIA
¿Qué significa eso? Significa que no porque estés en casa vas a agarrar la computadora y trabajar en cualquier momento. Tus hijos deben saber que cuando estás con ellos es para jugar y compartir y así mismo cuando te sientas en tu espacio de trabajo es para realizar labores en donde ellos no deben interrumpir. A veces el tiempo que uno tiene es poco y asegúrate que sea tiempo de calidad en donde tu familia sea la prioridad.

Ahora que ya tienes estos consejos, ¿qué esperas para iniciar? Empieza con el paso uno y atrévete a hacer tu lugar de trabajo. Te recomiendo con los ojos cerrados a Closets and Kitchens y te dejo su información a continuación.

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