Hoy, 10 de octubre, es el Día Mundial de la Salud Mental y queremos tomarnos unos minutos para hablarles de un tema que a veces es tabú pero que cada día más y más mujeres lo sufren al ser mamás.
La depresión post parto es real….existe y no nos debe dar pena hablar del tema. Hay tantas mamás que sufren calladas por miedo al qué dirán o que piensen que no son aptas para ser mamás, lo cual es totalmente falso. Muchas veces estos cambios empiezan como algo hormonal y si siguen pueden transformarse en una depresión que de no tratarse puede llegar a ser mortal.
Aquí les dejamos toda la información al respecto y si conoces a alguien que creas pueda estar sufriendo de depresión post parto o tú estás sintiéndote así, busca ayuda porque lo importante es saber que es tratable y puedes salir adelante.
¿Qué es la depresión post parto?
La depresión post parto es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres después de dar a luz. Las madres que padecen depresión posparto tienen sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y cansancio que les dificultan realizar las actividades diarias del cuidado de sí mismas y de otras personas.
¿Qué causa la depresión post parto?
La depresión post parto no tiene una sola causa, sino que es consecuencia de una combinación de factores físicos y emocionales. La depresión post parto no ocurre por algo que una madre hace o deja de hacer.
Después de dar a luz, los niveles de hormonas (estrógeno y progesterona) en las mujeres bajan rápidamente. Esto genera alteraciones químicas en el cerebro que pueden provocar cambios en el estado de ánimo. Además, muchas mujeres no pueden descansar tanto como deberían para poder recuperarse totalmente del parto. La falta constante de sueño puede generar incomodidad física y agotamiento, factores que pueden contribuir a los síntomas de la depresión post parto.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión posparto?
Algunos de los síntomas más comunes que se puede experimentar incluyen los siguientes:
■ Sentirse triste, desesperanzada, vacía o abrumada
■ Llorar más frecuentemente de lo normal o sin
motivo aparente
■ Preocuparse o sentirse excesivamente ansiosa
■ Sentirse malhumorada, irritable o inquieta
■ Dormir en exceso o no poder dormir, incluso cuando el bebé duerme
■ Tener problemas para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones
■ Sentir enojo o furia
■ Perder el interés en las actividades que le resultaban
agradables
■ Padecer dolores y molestias físicas, como dolores de cabeza frecuentes, problemas estomacales y dolor muscular
■ Comer demasiado o muy poco
■ Aislarse de amigos y familiares
■ Tener problemas para crear un vínculo emocional con su bebé
■ Dudar constantemente de su capacidad de cuidar al bebé
■ Pensar en hacerse daño a sí misma o a su bebé.
¿Cómo puede una mujer darse cuenta que padece de depresión post parto?
Solo un médico puede diagnosticar la depresión post parto en una mujer. Dado que los síntomas son amplios y pueden variar de una mujer a otra, el médico puede ayudar a determinar si se deben a una depresión post parto o a algún otro factor. Una mujer que padece de estos síntomas debe consultar inmediatamente con un médico.
¿En qué se diferencia la depresión post parto de la tristeza post parto (o “baby blues”)?
La tristeza post parto (o “baby blues”) es un término que se utiliza para describir los sentimientos de preocupación, tristeza y fatiga que muchas mujeres experimentan después de tener un bebé. Los bebés requieren mucho cuidado, de modo que es normal que las madres se preocupen o se sientan cansadas de proporcionar ese cuidado. La tristeza post parto, que afecta hasta a un 80 por ciento de las madres, incluye sentimientos leves que duran una o dos semanas y desaparecen por sí solos.
En el caso de la depresión post parto, los sentimientos de tristeza y ansiedad pueden ser extremos e incluso pueden afectar la capacidad de una mujer de cuidarse a sí misma o a su familia. Debido a la gravedad de los síntomas, por lo general, se requiere tratamiento. La depresión post parto, que ocurre en casi el 15 por ciento de los partos, puede comenzar un poco antes o en cualquier momento después de que nazca el bebé, pero generalmente comienza entre una semana y un mes después del parto.
¿Son algunas mujeres más propensas a padecer de la depresión post parto?
Algunas mujeres están expuestas a un mayor riesgo de padecer de depresión post parto porque tienen uno o más de los siguientes factores de riesgo:
■ Síntomas de depresión durante o después de un embarazo anterior
■ Antecedentes de depresión o trastorno bipolar en otra etapa de su vida
■ Un miembro de su familia que padeció depresión u otras enfermedades mentales
■ Una situación estresante durante el embarazo o poco después de dar a luz, como la pérdida del empleo, la muerte de un ser querido, violencia doméstica o enfermedad
■ Complicaciones médicas durante el parto, como el parto prematuro o que el bebé nazca con problemas médicos
■ Sentimientos encontrados sobre el embarazo, así haya sido planificado o no
■ Falta de apoyo emocional de su esposo, pareja, familia o amigos
■ Problemas de abuso de alcohol o drogas.
La depresión post parto puede afectar a cualquier mujer, independientemente de su edad, raza, origen étnico o situación económica.
¿Cómo se trata la depresión post parto?
Existen tratamientos eficaces para la depresión post parto. Un médico puede ayudar a elegir el mejor tratamiento, que puede incluir lo siguiente:
■ Consejería/terapia de diálogo: Este tratamiento consiste en hablar de manera individual con un profesional de la salud mental (un consejero, terapeuta, psicólogo, psiquiatra o trabajador social). Los siguientes son dos tipos de consejería que han demostrado ser particularmente eficaces en el tratamiento de la depresión post parto:
– la terapia cognitiva-conductual (TCC), que ayuda a las personas a reconocer y cambiar sus pensamientos y conductas negativas; y
– la terapia interpersonal (TIP), que ayuda a las personas a comprender y lidiar con relaciones personales problemáticas.
■ Medicamentos: Los medicamentos antidepresivos actúan sobre las sustancias químicas del cerebro que intervienen en la regulación del estado de ánimo. Muchos antidepresivos demoran unas semanas en ser más eficaces. Aunque estos medicamentos generalmente se consideran seguros para usar durante el amamantamiento, la mujer debería consultar con su médico acerca de los riesgos y los beneficios que estos medicamentos implican tanto para sí misma como para su bebé.
Estos métodos de tratamiento se pueden usar solos o en combinación.
¿Qué puede suceder si no se trata la depresión post parto?
Sin tratamiento, la depresión post parto puede durar meses o años. Además de afectar la salud de la madre, puede interferir con su capacidad de relacionarse con y de cuidar de su bebé, y puede hacer que éste tenga problemas para dormir y alimentarse además de conducta a medida que crece.
¿Cómo pueden ayudar la familia y los amigos?
Es probable que los familiares y los amigos sean los primeros en reconocer los síntomas de la depresión post parto en una mujer que acaba de dar a luz. Pueden alentarla a que hable con su proveedor de atención médica, ofrecerle apoyo emocional y ayudarla con las tareas diarias como cuidar del bebé y del hogar.
Ya sabes mamá, a buscar ayuda inmediata. Todas debemos luchar contra este estigma de ver la depresión post parto como algo que es culpa de la madre.
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