Mi hijo es jodido para comer

Por: Mariví Jaen

Tengo un hijo jodido para comer. Listo, lo dije.

Cuando mi hijo mayor nació yo le di de todo de comer. Puré de papas, zanahorias, otoe, ñame, le di todas las frutas (inclusive las que no me gustan) y seguí cual militar las órdenes del pediatra (nada de sal antes del año).

Tomó leche, comió queso, amaba el huevo y comía toda clase de vegetales. No le daba nada licuado y lo dejaba experimentar con la comida para que aprendiera los colores y texturas de cada cosa que probaba. Mi hijo comía de todo.

Y de repente…bum! Desapareció la magia. Un día, de la nada, no le gustaba nada. Y me refiero a nada de nada. El desayuno pasó a tener 2 opciones (pancakes (que no esté chocolatito) y pan con queso y jamón). Almuerzo básicamente era arroz (blanco) y carne (seca y sin nada) y cena arroz (blanco) y carne (seca y sin nada) pero debía ser diferente a la del almuerzo porque no le gustaba repetir comidas! 😳😳😳😳 Es decir que tenía un niño que no comía nada pero no le gustaba repetir comidas. ¿Están entendiendo la contradicción en la situación?

Entonces seguimos. Actualmente no come helado, pero ama los m&m. Odia el chocolate pero es adicto a los churros rellenos pero detesta el relleno si no es dentro del churro. Odia las lentejas pero le fusta el pork & bean (marca Campbell) y el Macarroni and Cheese tiene que ser con leche descremada (y créanme que se da cuenta si utilizo leche entera). Ama el cereal Trigo y Miel pero el que viene en caja porque el de lata (que es la misma marca y todo igual) dice que sabe diferente. Toma jugo de uva Welch pero en tetrapack porque si es en envase de plástico ya no le gusta y ama el manjarblanco y el dulce de leche pero tengo que llamarle «salsa de caramelo» porque de lo contrario no se lo come. El guineo no puede estar ni muy suave ni muy duro y el único queso que le gusta es el «lite line». No toma batidos ni malteadas ni come paletas ni duros pero sí le gusta el raspado. Y cuando vamos en familia a comer helados él pide un helado en copa con m&m y sin helado (exacto…pago 3 dólares por unos m&m). Le gusta el arroz con guandú pero no con porotos y el guandú de lata y no natural. Ama el popcorn pero detesta el maiz y come macarrón pero ninguna otra pasta.

Y dejenme decirles algo, cada día yo solía preocuparme por esto. ¡Mi hijo no come nada! No toma jugos, no le gustan los Doritos y tampoco come pastillas. No quiere pollo, la sopa con verduras no le gusta y el pollo de KFC es muy picante.

O sea que no era cuestión de darle cosas que a la mayoría de los niños sí le gustan. Era cuestión de entender que a él no le gustaba y punto.

Un día, hace un año, le comenté al doctor mi preocupación y me contesto: «no le des merienda. Sírvele en el plato la comida y si no la quiere, no pelees con él pero el mismo plato se lo pones en la cena. Y del hambre que tendrá a esa hora, se lo comerá».

Bueno, yo seguí al pie de la letra las indicaciones y al 5to día mi hijo no había comido prácticamente nada. Al sexto día le dio una vomitadera de la gastritis que tenía y tuvimos que empezar un tratamiento para ayudarlo a sanarle la panzita.

¿Me dio remordimiento? SÍ. ¿Me sentí una PÉSIMA madre? SÍ. ¿Estaba perdiendo la cabeza por este asunto? SÍ.

Entonces vi la luz y supe que no podíamos seguir en esta situación. La hora de comer estaba haciendo estragos en mi familia y así de la nada dejé de pelear con mi hijo por las comidas.

Al final del día empecé a recordar que yo erá súper jodida para comer también cuando era chica (y aún lo soy) y aquí estoy vivita y coleando. No quiero que mi hijo crezca con tensión y ansiedad hacia la comida. No quiero que exista un ambiente de estrés cada vez que es la hora de comer porque estaba alterando el ambiente de paz en el hogar. Mi hijo menor come de todo y es feliz comiendo y no quiero que la negatividad a la hora de comer se le transfiera al menor.

Ahora he ideado un plan y consiste en lo siguiente: Le aviso a mi hijo la noche anterior lo que va a desayunar, almorzar y si es posible cenar (y siempre son dos cosas. Una que le gusta y una que no). Lo único que él tiene que hacer es probar la que no le gusta. No tiene que tragársela. No tiene que disfrutarla. Solo metersela en la boca, masticarla por un momentito y escupirla si no le gusta.

¿Y saben qué? La mayoría de las veces lo escupe y dice que no le gustó pero han habido un par de veces que se lo ha tragado y me ha dicho que estaba rico. Ahora que no existe presión a la hora de comer, él se siente que tiene la libertad de decidir si algo le gusta o no. Y aunque sea me conformo con que lo pruebe.

O sea que sí tengo un hijo jodido para comer. Y sí trato y quisiera que comiera mejor y más balanceado. Pero no me voy a dejar intitmidar por aquellas madres que publican los vegetales y comidas elaboradas que comen sus hijos y no me da pena decir que mi hijo no es uno de esos niños. ¡Felicidades! Lo lograron pero eso no las hace ser mejor o peores madres. Al final del día cada niño es diferente y el que hoy puede parecer jodido, mañana puede terminar siendo un gran comelón. 😜

¡Cheers!