Es indiscutible que cuando uno tiene un hijo se vuelve una persona mucho menos egoísta –bueno, la mayoría de la gente-.
Es instinto, es crecimiento personal y es quizás una de las cosas más bellas que gana una mamá y un papá. Yo siempre digo el que no madura cuando tiene un hijo, nunca lo hará. Y por madurar me refiero a proveer emocionalmente y económicamente sin interrupción para otro ser humano tomando en cuenta el sacrificio que eso conlleva.
Sin embargo, ser menos egoísta no significa no serlo. Ser egoísta no significa perderse como ser humano, no dormir, no estar bien, y no dejar al bebé nunca al cuido de otra persona. He estado leyendo sobre este tema y sabrán que en todas las culturas del mundo cuando una mamá da a luz tiene una red de personas que la ayudan, incluyendo su madre, hermanas, primas, vecinas. Leí que en algunas culturas indígenas a la madre la encierran con su nuevo bebé a que solo esté con él, amamantado y durmiendo, mientras las otras de la tribu le cuidan a sus hijos mayores, le cuidan su casa, le cocinan y eso.
Una bloguera estadounidense de las muchas que leo, reflexionaba y decía: con razón tantas mamás en Estados Unidos sufren de depresión post parto, es que ese aislamiento de madre y bebé, con todas las responsabilidades de un hogar, ¡no es normal!
Yo lo llevaría incluso más allá, pasando el periodo post parto. Es normal querer tener tiempo para uno, salir sola y hablar con adultos. Es normal querer volver al trabajo y adicionalmente, no tiene nada de malo dejar que otro te cuide al bebé un rato: ya sea tu mamá, una guardería o una nana.
Últimamente he oído varios comentarios criticando a madres por tener nana y no me parece. Así como en este blog no juzgamos a ninguna mamá por sus decisiones en temas de lactancia, método de disciplina, etc. pensamos que a nadie se le debe juzgar por cómo maneja el cuidado de su hijo.
Conozco mamás que han sufrido depresiones muy fuertes y necesitan alguien que las ayude para mejorarse; que han tenido que regresar al trabajo antes de lo previsto por temas económicos y deben dejar a su hijo en guardería a los 2 meses; extranjeras que no tienen a nadie en este país y tienen que resolver; madres solteras que sin una nana no podrían ni ir al supermercado; madres que estudian de noche para poder darle una mejor vida a sus hijos y los dejan con su mamá; en este mundo hay de todo. No juzguen.
El otro día vi un tuit de alguien criticando a una mamá caminando en el mall y la nana cargando al bebé al lado. Sabrán que tengo una amiga con serios problemas de espalda que no puede cargar a su hijo y sale con su nana para compartir con él. ¿Habrá sido ella? ¿Será que invitó a la nana a comerse un helado o una cena para agradecerle y ya ella había cargado al bebé por dos horas y se lo pasó un rato? ¡Aló! Hay tantos temas.
Este tema me apasiona por mi experiencia personal. Mi mamá murió y no tengo una familia muy grande. Tengo a mi suegra que me ayuda mucho porque mi esposo y yo trabajamos a tiempo completo. Eso no tiene nada de malo y lo digo orgullosamente. Mis hijos aman irse con ella y hasta dormir en su casa, tienen una conexión con su abuela muy linda. Y así yo puedo descansar y soy mejor mamá al día siguiente.
Soy una mamá orgullosa que a veces deja a sus hijos al cuidado de otros. Y al que no le gusta, no me importa.