Por: Vida Entre Madres
1. Entrar al cuarto varias veces durante la noche a ver si están respirando. Y no hablo de recién nacidos. En ese momento mejor ni les cuento cuantas veces entraba al cuarto y ponía mi mano sobre su nariz y chequeaba si la panza se les estaba moviendo. Pero inclusive ahorita, que ya están «grandes» entro al cuarto como 3 veces antes de dormirme y aún duermo con el monitor de AMBOS (ya que duermen en cuartos separados).
2. Les agarro la mano fuerte fuerte que a veces los dejo marcados porque me da pánico que se me suelten y algún extraño se los lleve. O peor aún, que corran hacia la calle y algún carro los atropelle. Uf, en esto sí que soy paranoica.
3. Les pongo salvavidas aunque el grande ya sabe nadar porque muero de estrés con el tema de las piscinas. Mi hijo ya se acostumbró y me dice que el «flotis» hay que usarlo siempre siempre siempre 😁.
4. Me cuesta dejar al grande ir a casa de amiguitos solo. A pesar que ya ha ido, tengo que aceptar que el miedo y la paranoia se apoderan de mi. Hago mil preguntas tales como: tienes animales?, muerden?, quién cuida a los niños?, tu esposo mantiene arma en la casa? Si vives en edificio, tienes mallas de seguridad en las ventanas y balcón? Entre otras preguntas.
¿Ven que soy paranoica? O tal vez sobre protectora. No lo sé. Y al final sé que poco a poco uno los irá soltando y ellos se van a ir independizando pero mientras que pueda tenerlos bajo mi protección y control creo que me sentiré más segura.
¿Te consideras paranoica?
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