Con el CORAZON en la mano

Por: Mariví Jaén 

Hace unos días me desperté con la noticia que un cocodrilo había mordido a un niño de dos años en Orlando. Enseguida se me rompió el corazón. Sentí que me quedaba sin aire, no podía respirar. Luego mi lado racional trató de meterse en mi cabeza y decirme «Mari, tranquila. Eso no te hubiera pasado a ti porque tu no vives en Orlando». Pero mi lado emocional me dijo, busca la noticia…infórmate. Y entonces sucumbí a la presión y busqué todo. El hotel donde sucedió, las fotos del lugar exacto, en fin…al final de mi investigación estaba llorando y pensando «claro que esto me pudo pasar a mi! Soy mamá pero no perfecta. Mis hijos juegan y no estoy todos los segundos viendolos. Me distraigo a veces, confío en que están protegidos y que nada les va a pasar». El niño jugaba con el agua en una playita artifical que tenia un lago. El lago tenía un letrero que decía «prohibido nadar» y el niño NO estaba nadando. Eran las 9pm pero aún había luz. Era de «día» y es DISNEY POR DIOS! El lugar de los sueños…donde nada malo pasa…donde todo es amor y felicidad. Claro que me pudo haber pasado.

Luego, minutos después me llega una noticia de un bebé de 15 meses que cayó de un octavo piso de un hotel en Cali. Bebé panameño a cargo de su niñera y nuevamente el poco corazón que me quedaba desapareció. Pudo ser algún hijo mio! Cuantas veces no hemos estado en edificios y hoteles con balcones. Cuantas veces no hemos dejado de verlos por unos segundos y gracias a Dios no les ha pasado nada.

Pero a estos niños les pasó. Y en ambos casos puedo imaginar la tristeza indescriptible que deben tener los padres y familiares. Ver a tu hijo…a tu bebé…muerto. Escribo y tengo los ojos con lágrimas. En un caso, estaba al cuidado de los padres. En el otro caso, al cuidado de la nana. Ambos ACCIDENTES. No puedo imaginar que alguien piense que se trata de negligencia de los padres. No puedo ni siquiera pensar que puedan existir personas insensibles que en un momento como este se atrevan a decir que los padres no tuvieron el cuidado preciso. Los niños son niños y todos los padres lo sabemos. Los niños no se les puede quitar la vista ni UN SEGUNDO y todos los padres lo sabemos. Pero aún así nos pasa. Nos descuidamos, nos confiamos y es porque somos HUMANOS y porque en la vida hay accidentes.

Perder a un hijo debe ser la cosa mas horrible del planeta pero perderlo y creer que fue tu culpa o que pudiste hacer algo para evitarlo debe ser casi casi la muerte. Y encima las redes sociales culpandolos.

Siento pena…siento pena por todos nosotros que en algún momento hemos juzgado a otros padres por la manera en que cuidan a sus hijos. Siento pena porque la mamá del niño que se cayó a la jaula del gorilla tuvo buena suerte pero aún así la criticaron. Siento pena porque las redes sociales nos han dado el permiso para atacar sin medida y sin vergüenza. Siento pena por mí si es que alguna vez he caido en eso y siento pena por ustedes si alguna vez lo han hecho.

Hoy quiero mandarle un abrazo a TODOS los padres. A todas las personas que cuidan niños y que lo hacen lo mejor posible. A todas aquellas personas que toman decisiones pensando en el bienestar de sus hijos, aun cuando a veces se equivocan. Y en especial a los que han perdido hijos a causa de accidentes. Los quiero, los pienso y no los juzgo.

Amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor…..una cadena que jamás termina.

#JuzgaMenosRezaMas #JuzgaMenosAmaMas