Querida Mamá Primeriza:

Por: Mariví Jaén

Querida Mamá Primeriza:

Desde este momento te digo bienvenida. Bienvenida al mundo más hermoso que jamás hayas podido imaginar pero también más cambiante. Haz entrado a un mundo bipolar. El mundo de la maternidad. Aquí todo será extremo. Sentirás que amas a este bebé más que a nadie en esta tierra, pero otras veces estarás tan brava y frustrada que te darán ganas de dejarlo todo. Y está bien sentirte abrumada. No estás sola. Todas nosotras hemos pasado por eso y nos hemos sentido igual.

Es verdad. Y todas esas personas que en algún momento te han dicho que todo es bonito, tierno y hermoso también se han sentido así. Es normal. Para algunas es más fácil asimilarlo y aceptarlo que para otras, pero el sentimiento abrumador y extremo lo hemos sentido todas.

Cuántas veces no me he preguntado si yo puedo con esto. ¿Lo estaré haciendo bien? ¿Me estaré equivocando?

Tantas y tantas preguntas y que realmente no tienen respuesta. Lo único que puedo decirte es que todo estará bien. Relájate, respira profundo y sigue. Sigue amando a ese ser. Sigue tratando todos los días de ser la mejor mamá que puedas ser.

Si le dás leche en fórmula en vez de leche materna, está bien. Y si le das permiso de ver tv o de usar el ipad, está bien. Será un adulto de bien. No pasa nada.

Toma mucho tiempo entender que la vida tiene muchas presiones y que ser madre no viene con un manual pero sí con un montón de personas, artículos y profesionales que te dirán qué hacer.

No tengas miedo. Pide ayuda. Está bien. No importa lo que pase la mamá eres tu y pedir ayuda no te hará ser menos madre. Al reves, demostrará vulnerabilidad y ganas de aprender y ser mejor mamá. Esa ayuda puede llamarse tu prima, abuela, suegra, amiga o hermana. O también se puede llamar nana, práctica, enfermera o como sea. No importa. Pídela y no escuches a aquellas que te digan que está mal. Ellas también han tenido ayuda. Créeme.

No te compares y no compares a tu bebé. Cada niño y cada madre es diferente. Cada desarrollo es diferente y no hay nadie que te pueda decir como tu o tu bebé se comportarán en «x» situación. Atrévete a experimentar. Atrévete a conocer a tu bebé y conocerte a ti misma. Cuáles son tu fortalezas y limitaciones y actúa de acuerdo a ellas.

Prepárate para equivocarte. Te vas a equivocar y muchas veces. Está bien. No pasa nada. Tu bebé estará bien. Aprenderás de estas equivocaciones. Te harán más fuerte y más experta.

No tengas miedo de consultarle al doctor cuando tu instinto así te lo diga. Aprende a confiar en ti misma. Lo harás perfecto, ya verás.

No te avergüences de la persona en que te has convertido. Tanto física como emocionalmente. Tu cuerpo y tu alma han pasado por algo extraordinario. Aprende a aceptarlo y amarlo. Quedar como si nada no es real. Olvídate de las artistas que quedan como si nada luego de tener un bebé. Ellas viven de eso. Tu no. Eres hermosa y tu pareja te amará porque tu cuerpo ahora le recordará que son padres y que tienen un bebé hermoso.

La primera vez que mi hijo se cayó de la cama tenía 6 meses. Yo pensé que iba a morir. Lloré por tres días seguidos a pesar que estaba bien y al bebé no le pasó nada. El sentimiento de culpabilidad me estaba matando. Los accidentes van a pasar. Tómalo con calma. Aprende de tus errores y todo estará bien. No dejes que nadie te diga lo contrario.

Recuerda que dar pecho es duro. Es durísimo. Nadie te dirá esto y te sentirás presionada por todos quienes te rodean. Inclusive habrán momentos en que te mirarán mal por sentir que no puedes hacerlo. Un bebé no se pega al pecho automáticamente. No te desanimes. Es un proceso que requiere paciencia, perseverancia y valentía. Te dolerá. Al principio te dolerá. Debes saber esto porque habrá quienes te digan que no duele. No es verdad. Sí duele y puede tomarte unos días acostumbrarte. Puede ser que jamás te acostumbres y está bien. Eres una buena madre. Esto no te descalifica en lo absoluto. Haz lo que tu corazón te dicte. Y hagas lo que hagas saldrás adelante. Yo sé que lo harás. Todas lo hacemos aunque parezca en un momento dado que estás estancada y que no puedes más. Sí puedes. Si decides dar fórmula tu bebé estará bien también y tu estarás bien.

Trata de ser consistente. Un bebé requiere rutina y será más fácil para ti de esta manera. Pero habrán días en que por más rutinas que tengas tu bebé llorará y llorará y llorará. Tu estarás cansada y pensarás que estás haciendo todo mal. Pero no es así. Los bebés pueden ser impredecibles. Aférrate que esos días no tan buenos pasarán. Y tampoco tienes que volverte obsesionada con esto. Si tu bebé o tu requieren salirse de la rutina por algo no pasa nada. Al final debes hacer lo que te haga sentir mejor. Tu bebé estará mejor en la medida en que tu estés bien.

Crecerá y será un niño bueno y sano lo tengas en rutina o no. No seas tan dura contigo misma. Vive el día a día y no pienses tanto en el mañana. Cada día es un nuevo reto y saldrás adelante y victoriosa.

Ignora a las sabiondas. La madre eres tu y aunque seas nueva en esto ya posees el instinto de madre. Agradece pero haz lo que tu intuición te diga que debes hacer. Tu conoces a tu bebé mejor que nadie y si sientes que algo no está bien busca ayuda profesional. El doctor siempre podrá ayudarte.

No trates de controlar todas las situaciones porque te será imposible y frustrante. Déjate querer y déjate ayudar. Saca tiempo para ti y date tu gusto. Arréglate y ponte bonita y sal un rato sola, sin tu bebé. Tu bebé estará bien. Créeme. Deja que tu pareja te ayude. Ponlo a ayudar. Para ellos es difícil sentirse involucrados. Involúcralo en pequeñas funciones y ve dándole más y más responsabilidades. Verás que bien lo hace y te ayudará a relajarte.

Por último te digo que lo disfrutes. Disfruta la maternidad. Disfruta a tu bebé. Crecen muy rápido y habrán momentos en que te preguntarás que cómo creció tan rápido. En algún momento mirarás atrás y serás tu quien le escriba esta carta a otra mamá primeriza y añorarás estos momentos. Y aunque tengas otro bebé el primero siempre será recordado de manera especial.

Confía en ti y disfruta. Lo harás muy bien.

Con cariño,

Mariví, una mamá real de dos pequeños terremotos que me sacan de quicio a diario pero que amo más que a mi vida. 💖